Interés compuesto: La fórmula mágica que debes aplicar a tus inversiones y a tu vida

En el anterior artículo, te explicamos el colchón financiero, uno de los principales conceptos que debes tener en cuenta (y aplicar) en tu día a día financiero para afilar tu economía. Siguiendo con los conceptos básicos de economía, hoy es el turno del interés compuesto. Esta especie de fórmula mágica que todo el mundo que se dedica a la inversión habla e intenta aplicar a sus inversiones.
Antes de entrar en materia, te vamos a contar una historia para entrar en calor. Imagina que quieres ponerte en forma y decides hacer flexiones. Tienes dos alternativas. Ser constante o abandonar.
La primera opción: Tomar acción y comprometerte con tu salud y ser constante. Esto implica hacer 25 flexiones todos los días durante un año, O bien, empezar el primer día muy motivado, hacer 100 flexiones y al día siguiente no poderte mover de las terribles agujetas que tienes. Decides abandonar. Si optas por la primera opción, al cabo de un año los cambios en tu cuerpo serán evidentes.
Cómo funciona el interés compuesto
Para poderte explicar mejor cómo funciona el interés compuesto lo vamos a hacer con un ejemplo. Supongamos que tienes 100 euros en una cuenta remunerada que tiene un tipo de interés anual del 10%, cosa poco probable, a modo ilustrativa para el ejemplo.
Al cabo de un año, tu inversión habrá generado 10 euros de intereses y tendrás 110 euros en la cuenta. Es en este momento donde debes decidir si tomas la pastilla azul o la pastilla roja, es decir, si decides gastarte los intereses que te han dado, o por el contrario, sigues apostando a largo plazo.Es decir, haces trabajar al capital inicial más los intereses generados.
Si mantienes los 110 euros en la cuenta, el siguiente año tus intereses serán de 11 euros, no de 10 como el año anterior. En total tendrás 121 euros, y así sucesivamente. Es decir, tu capital genera intereses y tus intereses generan más intereses.
El interés compuesto: La clave para incrementar tu patrimonio
Como en el ejemplo de las flexiones, acumular patrimonio requiere de constancia y paciencia. Constancia con tus aportaciones de capital y tener la paciencia suficiente para no retirar las ganancias. Es gracias al interés compuesto como se consigue un mayor rendimiento de tus inversiones
Como te habrás imaginado, existe una fórmula para calcular el capital final de una inversión inicial donde se reinvierten los intereses. Si todavía guardas tu calculadora científica de tu época de estudiante, podrás calcularla. Incluso es posible que todavía la tengas apuntada en lápiz a modo de chuleta.
Si por el contrario decides no complicarte, los compañeros de exceltotal explican bastante bien cómo calcular el interés compuesto en excel.
Desde acaudalados somos firmes creyentes del poder de la capitalización del interés compuesto y apostamos por no tocar los intereses de las inversiones, y reinvertirlos para seguir acumulando capital. A largo plazo la diferencia entre reinvertir los intereses o no, es abismal en cuanto al capital que puedes conseguir.
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